La creatividad ofrece la oportunidad de reflejar un mundo interior a través de una obra que posibilita, después, una relación con los otros y rescatar a la persona del aislamiento mental, físico y social que tanto dolor causa a los pacientes afectados de trastornos psicóticos y neuróticos graves. Basándose en este principio se inauguró, en 1982, un taller de expresión y creatividad en la Comunidad Terapéutica de Malgrat de Mar
(Barcelona).
La creatividad como terapia abre las puertas a este taller, fundado por la autora del libro, y al trabajo por ella realizado a lo largo de más de treinta años.
|